miércoles, febrero 15, 2006

Los zapatos del otro...


Nos cuenta Plutarco en una de sus historias, que en aquellos tiempos de la antigüedad había un romano que decidió separarse de su mujer abandonándola.
Sus amigos le recriminaron por ello, pues no veían claros los motivos de aquel divorcio:
-¿No es hermosa?-preguntaban.
-Sí. Lo es. Y mucho.
-¿No es, acaso, casta y honrada?
-Sí. También lo es.

Extrañados, insistían en conocer el motivo que había llevado a su amigo a tomar una decisión tan extrema. El romano, entonces, se quitó un zapato y mostrándolo a sus amigos, preguntó:

-¿Es bonito?
-Sí. Lo es-dijeron ellos.
-¿Está bien hecho?
-Sí. Eso parece-todos aprobaron.
Y entonces él, volviéndoselo a calzar, les aseguró:"

-Pero ninguno de ustedes puede decir dónde me aprieta.

De ahí viene la típica frase que hemos oído alguna vez: "¿Dónde me aprieta el zapato?"
Nadie puede saberlo sino el mismo que lo usa. Nadie más que uno mismo puede estar en sus propios zapatos.
Los cheyennes, indios americanos, tienen una frase que encaja con lo expresado. Dice: "Para conocer a una persona, hemos de andar muchos kilómetros con sus propios mocasines".
Algo similar al proverbio español: "No conocerás a nadie hasta haber consumido con él un saco de sal".
De ahí el respeto que nos han de inspirar las decisiones ajenas. Siempre corresponden a situaciones que desconocemos. Y es que no estamos en los zapatos de la otra persona.
¡Sepamos dónde nos aprieta el zapato!
Pero evitemos juzgar dónde les aprieta a los demás.

2 comentarios:

Claudia Pedernera dijo...

Princess
Gracias por pasar nuevamente por el blog y sacudirnos la modorra de nuestra rutina. Gracias princesita por estar al tanto y pasar seguido, por darnos esos empujoncitos que solo tu sabes dar. Gracias por la calidez que regalas!
Muy buen post... megusto.
Besotes... Kary

Eddy dijo...

Hola, pryncesazul, otra vez visitandote, tarde pero aqui esta mi comment: Nadie sabe lo que las personas cargan a cuestas, problemas de todos tipos; desde el mas insignificante hasta el mas grande. El mas pequeño, dependiendo de la persona lo puede hacer tan grande como quiera. Solo poniendose en los zapatos de los demas, puedes saber lo que traen las personas, claro es dificil, y para los que ven desde afuera se les hace facil...solo te digo que no hay que flaquear y seguir adelante con todos tus sueños y no detenerte y desanimarte. Sabes que pues contar conmigo para todo, todo...bye..muchos besos pryncesazul...